martes, febrero 21, 2006

Matthew Shepard


Hoy he soñado contigo Matthew Shepard.
Lo que lloré con tu historia, con tu asesinato en Wyoming en el 98 (¡EN WYOMING!), no podía dejar de verte crucificado en una valla de alambre porque tu mensaje de amor no fue entendido (como tampoco lo fue el de otro que pasó por la Tierra hace 2.000 años)

A tí nadie te dió otra oportunidad, nadie te quiso resucitar en una segunda parte, porque los muertos muertos están y el que escribió tu historia no suele modificar los finales.

Supongo que muchos de los que me leeis no sabeis de quien hablo por eso quiero compartirlo con vosotros, porque guardo su foto en la mesita de noche junto a mi cama y le rezo por las noches como si fuera un santo de una religión que yo me he inventado (ahora también rezo a Jack y Ennis, los dióscuros de mi particular mitología de alcoba, Castor y Polux, mortal e inmortal)


Dejo un enlace para los que os interese su historia.


http://www.islaternura.com/APLAYA/PapelesPENSAR/Papeles/Crimenes%20de%20odio%202003mes07.htm

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ennis;

¡Que bueno que estés aquí! No te imaginas como agradezco en este momento la compañía de un amigo… Te he soñado en tantas ocasiones que, ahora, al verte, temía que, al aproximarme a ti y apoyar mi mano sobre tu hombro, tu imagen se desvaneciera una vez más, devolviéndome de nuevo a la soledad de mi habitación. Pero esta vez no ha sido así. Tu presencia es real, y la siento con tanta intensidad que puedo incluso percibir el olor a tabaco, a sudor y a hierba mojada que desprende tu cuerpo. Tu imagen es tan nítida, tan cercana, que incluso me permite entrever ese sufrimiento emocional que tratas de disimular bajo una pose de fría indiferencia. Tranquilo, amigo. Subamos a la montaña, si te parece, y una vez arriba, allí donde las insidias y acechanzas no acierten a alcanzarnos, podrás abrirme tu corazón, que yo después te desnudare el mío. Libéralo de la amargura que lo envenena, deja fluir el dolor hacia el exterior, permite que sea barrido por el viento de la montaña hasta alejarlo de ti para siempre. Háblame de cuando, siendo tú muy pequeño, tu padre os llevó a ti y a tu hermano hasta un desolado paraje para mostraros el cuerpo yerto de un vaquero que había sido arrastrado hasta morir por haber desafiado las reglas, por haberse adentrado en terreno vedado. ¿Lo recuerdas? ¡Cuánto debiste de sufrir, reconociendo en aquel desgraciado el estigma maldito que laceraba tu alma infantil! Dime si fue aquel el comienzo de la amargura que te ha ido intoxicando durante todos estos años. Grita, grita con todas tus fuerzas, si ello te ayuda. Ten la seguridad de que aquí arriba nadie podrá escucharlo.

Con frecuencia me he preguntado por el motivo de tu parquedad, por la razón de tus largos silencios, de tus respuestas breves, de tu mirada extraviada, del porque te empeñas en mostrarte ante el mundo como un ser rudo y distante. Ahora comprendo que todo en ti obedece al dolor y al miedo. A un dolor infinito, reincidente, que ha ido modelando tu carácter con la contundencia de un martillo al golpear contra el yunque. ¿Sabes, Ennis del Mar? Te comprendo. Yo mismo también fui niño alguna vez y, al igual que tú, cargué con toneladas de dolor que me fueron desgarrando el alma hasta convertirme en lo que soy. ¡Cuánto tiempo ha pasado! O quizás no tanto. Pero ahora, que ya no podría reconocerme en la inocencia de aquel pequeño, aunque quisiera, siento que ha pasado una eternidad. ¿Dónde quedo aquel chiquillo?, dime, ¿en que parte del camino? Era un buen niño, que guardaba mendrugos de pan para alimentar a los perros callejeros y celebraba la magia de las cosas más simples. Un chaval alegre y extrovertido, demasiado, quizás para una sociedad hipócrita y represiva… No duró mucho. Recuerdo que, con solo siete años, un muchacho de unos trece o catorce, comenzó a esperarme a la salida del colegio. Nunca antes había cruzado una palabra con él, jamás creí haber hecho nada para dirigir hacia mí su atención, pero de alguna manera, desde lo más profundo de su iniquidad, debió de adivinar algo en mí que le contrariaba. Y decidió acosarme. Nunca lo olvidaré. Es uno de esos recuerdos perennes, indelebles, que no desaparecen aunque trates de enterrarlos en el fondo del alma Me abordaba cada tarde, a la salida de clase, y tras haberme empujado contra la pared, comenzaba a insultarme, oponiendo su cara de cabrón contra la mía.

- ¡Marica, que eres un marica!

A continuación, y tras haberme zarandeado a su voluntad, comenzaba a simular que copulábamos, frotando su cuerpo contra el mío, mientras gemía cerca de mi oreja, y volvía a insultarme. Todos mis intentos por zafarme eran en vano; la ley del más fuerte siempre acaba prevaleciendo. Así ha sido y así será hasta el final de los tiempos. Te diré, Ennis, que el temor a que llegara cada tarde el momento de abandonar el colegio no lo era tanto por la vejación que sabía me esperaba, cuanto por la vergüenza de pensar que alguien pudiera advertir lo que ocurría, y difundir entre mis compañeros el episodio, poniéndoles sobre la pista de que yo era “distinto”. Si alguien pudo percatarse de cuanto sucedía, nunca lo sabré, pues aunque algunas personas pasaban de largo, estos episodios nunca transcendieron, para mi alivio. Un buen día, no sabría decirte cuando, el acoso cesó. Si aquel hijo de puta desapareció del mapa, o simplemente dejó de interesarse por mí es algo que no he conseguido recordar, aunque poco importa ya. Porque el miedo y la vergüenza se habían instalado ya en mí interior, dejando su huella indeleble, haciéndome sentir desprecio de mi mismo. ¿Cómo no sentirme inclinado a pensar que algo perverso habitaba en mí si mi sola persona era capaz de suscitar un odio tan intenso en un desconocido? Así fue como aprendí a reprimir el instinto, a vigilar el gesto, a revestirme de una coraza, no muy diferente a la tuya, con la que protegerme de la inquina y del odio que nace de lo más oscuro del corazón humano, pero que me ha acabado asfixiando…

Después, mucho después, seguí viendo a otros niños semejantes a mí zarandeados a las puertas de sus colegios, pero para entonces era yo quién pasaba de largo. Nunca hablé de ello a nadie antes de ahora, y nunca volveré a hacerlo. En cuanto a ti, negaré si es preciso el habértelo revelado. Si lo he hecho, Ennis del Mar, es porque hoy estoy convencido de que tu puedes entenderme; ambos estamos hechos de la misma pasta.

Y esto es todo cuanto quería contarte. No te confundas, vaquero; no, no estoy llorando. Bien sabes que los hombres de verdad no debemos hacerlo. Es este jodido viento, que está arrojando arena contra mis ojos. Y no quiero hablar más de ello ¡demonios! Ahora, saca esa botella de whisky que guardas junto a la grupa del caballo Te apuesto un puñado de dólares a que no eres tan rápido apurando su contenido como yo vaciando el cargador de mi escopeta sobre ese nido de gorriones.

13/3/06 18:29  
Anonymous Anónimo said...

Recién leí tu comentario en relación a Matthew Shepard, me intereso tanto la historia que consulte la referencia que dejaste, y buscando más información encontré varias paginas con ese tema -unas positivas otras muy negativas-.
Yo quisiera agregar un comentario pero enfocandome a una protagonista muy importante de esta historia, la Sra. Judy Shepard (madre de Matthew). Ya que ella dentro de este acontecimiento lleno de violencia y controversia nos dio una lección muy hermosa y es la que nos enseña las Sagradas Escrituras (Jn 13,34-35)(Mt 5,44-45)(Lc 6,36-37)-dejo a los amantes de la Biblia sacar el contenido de estas citas- porque dentro de todos los que participaron en este hecho reprobable, y a pesar del dolor por el que estaba pasando tuvo el valor de perdonar a los asesinos de su hijo, -lo cual nos recuerda a (Lc 23, 34)- y supo convencer a su esposo de que él también otorgara el perdón.
Lo más importante es que ella los perdona en su momento no tiempo después, porque a lo contrario que muchos creen que pedir perdón después de siglos o años de algo que se hizo mal es de admirar o heroico, para mi eso no tiene ningún merito, y no trato de agraviar a nadie con este comentario, únicamente lo digo porque quien conoce o dice conocer la Biblia debería aplicar sus enseñanzas siempre, y no en ciertos momentos de su vida o cuando le conviene.
Judy Shepard, fué la única persona que efectivamente demostró ser una verdadera discípula de Cristo -ignoro la religión que profese, pero aun así todos deberíamos seguir su ejemplo-, empezando con los "pomposos" dirigentes de las Iglesias, (para que nadie se sienta ofendido como decimos en México "Al que le quede el saco que se lo ponga") los cuales todo el dia traen la Biblia en la mano, y únicamente la utilizan para maldecir y condenar a los pecadores, cosa que ni Jesucristo hizo. Ya que estos dirigentes solo toman las condenas del Antiguo Testamento -y esto, las que les convienen ya que hay muchas que por gusto u olvido han desechado y ya no las aplican- y no ven que Cristo vino a este mundo no a traer condena y castigo, sino todo lo contrario nos dejo un legado de amor y esperanza a todos los seres humanos.
Por eso quiero rendir un humilde tributo en lo personal, contando a las personas que yo conozco, la maravillosa lección de amor que nos dio esa Gran Mujer llamada Judy Shepard. Ya que nos demostró que Dios, no es un Dios de odio, muerte y venganza como muchos así lo piensan. Y es que ella logró más que esos dirigentes que pasan años y años estudiando la Biblia y lastima, siguen igual que cuando empezaron.
O peor.

5/5/06 01:06  
Blogger tu angel k te quiere said...

matthew shepard la verdad no te conoci apenas tengo 19años y acabo ver tu pelicula y me gusto por k en ella vi tu superacion hacia ti tu fuiste un buen chico,ojala yo fuera como tu,yo no soy fuerte como quisiera tratar de aceptar lo k soy un muchacho gay k todavia no sabe k es lo k va a hacer con su vida,ojala k la gente cambiara su forma de ser con nosotros aunque es algo k no creo k se pueda cambiar,la gente cree k ser gay es algo malo por k tenemos otros gustos el cual ya son de nacimiento,cren la gente k ser gay se pega pero no cada quien tiene sus gustos,yo tengo amigos k me apoyan por lo k soy y gracias a ellos me siento bien ami mismo mis padres como k no le gusta lo k soy pero yo soy un buen niño k sufre por k ya no tiene asu mama como amiga como los viejos tiempos y estoy triste por eso bueno te dejo despues escribo voy a dejar mi correo para k las personas k quieran tener un amigo para platicar ahi estoy para lo k se pueda adios.
ale_caido@hotmail.com
yo estoy conectado en el horario de 11am a 1:30pm casi todos los dias soy de culiacan.sin...

31/3/07 16:10  
Blogger elputojacktwist said...

animo, angel, sé valiente y sé feliz

31/3/07 16:52  
Anonymous Anónimo said...

Tengo 43 años, soy de un país del fin del mundo, académico y psicólogo, y creo que un hombre de bien. Gay por supuesto. Hoy, mientras escribía una sesión de mis pacientes, abrí mi correo y me encontré con una noticia sobre el aniversario de la muerte de Matthew Shepard. No lo conocía y al recorrer su historia, me emocioné profundamente. No solo por lo que tuvo que sufrir, sino también por los cuantos miles de Matthews que transitan por el mundo sufriendo muertes de esa naturaleza o muertes psicológicas que los marcan para toda la vida. Pensé también en sus asesinos, en la vida que tuvieron que tener para haber llegado a convertirse en eso, asesinos. Pensé en la gran tarea que recae sobre mí al intentar mejorar la salud mental (y con ello, la calidad de vida) de mis pacientes, y así evitar que otros Matthews mueran a lo largo del mundo. Me agota el solo pensar en la magnitud de la tarea. Solo siento fuerzas para secarme las lágrimas, sentarme frente a mi paciente, escucharle y decirle algo que le devuelva algo de fe en si mismo y en la vida. No se si eso sea suficiente, pero es todo lo que puedo hacer hoy.
E.Marcelo

13/10/07 18:36  
Anonymous Anónimo said...

Desde este lejano y austral pais(Chile) un saludo y un abrazo.A veces cuando camino cerca de la costa y el viento y el mar hacen que mi oido se distraga en la musica , lo supe , lo se y lo sabre que en mi mente estas siempre presente Matthew junto a tantos y tantos chicos que como tu ,en una noche de terror fueron torturados y asesinados solo por su condicion sexual, cuando paso por una calle de Valparaiso llamada Manuel Rodriguez, donde hoy se construye un edificio de oficinas me detengo un momento y pienso en todos ellos , ya que en este lugar hace mas de un año un chico travesti fue asesinado, solo por eso de ser diferente , es el dolor que todavia en pleno siglo 21 se siga asesinando solo por odio.
Quizas todavia esperan que subamos la montaña para que habramos nuestro corazon, yo no se, pero me canse , hay voy habrir mi corazon cerca del mar y cerca del cielo en un cerro de mi hermosa cuidad y al que le guste , le guste y al que no tambien, solo se que voy haseguir caminando sin miedo aunque los homofobicos hacechen en la noche porteña.

Koko

25/11/07 21:17  
Blogger Juan Umanzor said...

Hola! Soy Juan, vivo en El Salvador tengo 19 años y soy orgullosamente gay, hasta unos pocos dias (el 01/02/08) me di cuenta de la historia de Matthew, y la verdad se me salen las lagrimas solo de haber leido su historia y me pongo a pensar en tantas personas que sufren de torturas y represion en pleno siglo XXI.
Él fue un joven admirable, alguien que quizas yo nunca podré ser porque estoy lleno de temores y de soledad, no me cabe en la cabeza lo crueles que unos seres humanos llenos de odio pueden llegar a ser con otras personas, Matthew fue un ejemplo de humanidad y amor para con los demas y la verdad no se como Dios puede permitir que sucedan esas cosas tan horribles a seres inocentes cuyo unico pecado es ser homosexual...
Mi email es sun_moon.jf@hotmail.com les agradeceria que se comunicaran conmigo para hacer amistad, la verdad necesito mucho apoyo en estos dias, personas que me ayuden a recuperar las gans de vivir la vida siendo como soy.
UN ABRAZO A TODOS

3/2/08 02:41  
Anonymous Anónimo said...

Hola gente linda!!Les extrañara esto pero no soy gay, pero al ller sobre la historia de Matt y luego todos sus comentarios siento que me inunda un dolor insoportable.Como puede la gente lastimar a un ser de la manera que actualmente se hace?Porque no aceptar que somos capaces de elegir y optar por aquello que nos haga feliz?Simplemente queria expresarles mi respeto hacia cada uno de ustedes y me gustaria que sepan que los admiro por la valentia de vivir con sus propias reglas aunque parte del mundo se les oponga.Como veran soy o pertenezco a esa otra parte del mundo quedetesta el odio y la discriminacion brutal en todos sus sentidos, pues considero que para que mis hijas crezcan en paz estas aberraciones deben acabar.Sean felices y siempre mantengan su mirada en alto ya que los que deben bajarla son los que producen la violencia innecesaria.Hasta pronto y suerte a todos

6/2/08 21:55  
Anonymous Anónimo said...

mas.....quisiera saber dond se puede cconseguir la pelicula sobre el proyecto Laramie de Matthew Shepard....aca no lo consigo y esa peli me llego al corazon, al lama y al cerebro....Soy Hetero pero me enorgullece q uds. lucheeb por sus derechos y los apoyo desde siempre...M. de los Angeles...
Corrientes -Argentina
e-mail.: lameri_5Qhotmail.com

14/11/08 17:19  

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